Se imaginan el mundo, sin dinero. Pues eso estará dentro de los avances de las nuevas tecnologías que con su espectacular y constante innovación veremos en un futuro no muy lejano. No se asusten, no quiero decir que en unos años se acabe el dinero, sino que será intangible. No hará falta tener dinero físico, más bien serán sofisticadas tarjetas con chips o que se yo, donde podremos hacer cualquier tipo de operación financiera o económica solo con pasar por delante de algo, poner un chip, etc.
Si miramos para atrás, hablaríamos de trueque como si de una moneda se tratara, fuimos avanzando poniendo como moneda de cambio al oro, como un tesoro, tesoro que perdura hasta los momentos actuales. Después dimos paso a las monedas y hace unos cuantos años aparecieron los billetes haciendo gala de ilustres personajes de nuestra historia en el mundo. Los bancos con el tiempo pusieron a manos de sus clientes los cheques, los pagarés y las transferencias, después hemos asistido al cambio de las tarjetas de crédito y débito de banda, a chip. ¿Qué será lo próximo? Haciendo un balance de los avances a lo largo de la aparición de las nuevas tecnologías, mi lectura me lleva a pensar que en pocos años se podrán hacer cargas y descargas de dinero al igual que se cargan los teléfonos móviles de saldo, pasando a segundo plano el dinero como tal. El dinero ya no será algo imprescindible en nuestros monederos, llevaremos algo diferente e intransferible que nos sirva en todo momento para poder pagar o gastar, eso sí, hasta que el dinero de ese aparato aún no inventado nos permita. De todos modos mientras llega, debemos apreciarlo como un bien más para nuestra subsistencia.
Jesús Luis De San Antonio Benito